domingo, 20 de febrero de 2011

VERMEER, JAN. JOVEN CON SOMBRERO ROJO





 
Vehículo perfecto para su talento es el cuadro titulado :

 LA JOVEN CON SOMBRERO ROJO
 Cuadro de la década de 1660, cuando creó las serenas escenas de interiores que le han granjeado la fama.
 Su obra recogió la tradición de la escuela holandesa del siglo XVII sobre temas cotidianos y la elevó de categoría.
 Pese a ser un cuadro tan pequeño, posee un enorme impacto visual y atrevido para la época.
Una chica vestida de manera exótica, con los sensuales labios entreabiertos, mira por encima del hombro al espectador, mientras reflejos atmosféricos lanzan destellos sobre su cara y pendientes.
 Aquí, no obstante, la figura es más grande, y mira al observador desde el primer plano. Su extravagante sombrero rojo y el chal azul son muy llamativos para tratarse de una obra de Vermeer.
 Al contrastar los colores  brillantes con un fondo más apagado, intensifica la teatralidad y potencia a la joven. Su repertorio incluía capas opacas, vidriados finos, la técnica del “mojado sobre mojado” y puntos de color.
 El sombrero se crea primero con un rojo anaranjado opaco, además de pinceladas de rojo y naranja semitransparentes, que se añaden encima para las plumas que captan la luz.
 Un pañuelo de un blanco intenso atrae la atención hacia el rostro dela chica, con algo de pintura blanca raspada para revelar la base más oscura que hay debajo.
Puntos perlíferos resaltan los adornos de la piel y animan el rostro de la muchacha. Técnicas tan meticulosas ayudan a explicar por qué la producción de Vermeer fue escasa, y por qué ejerce semejante fascinación.