miércoles, 9 de marzo de 2016

BECQUER, Gustavo Adolfo. Rima LVI



Hoy como ayer, mañana como hoy, 
¡y siempre igual! 
Un cielo gris, un horizonte eterno 
y andar... andar. 

Moviéndose a compás, como una estúpida 
máquina, el corazón. 
La torpe inteligencia del cerebro, 
dormida en un rincón. 

El alma, que ambiciona un paraíso, 
buscándole sin fe, 
fatiga sin objeto, ola que rueda 
ignorando por qué. 

Voz que, incesante, con el mismo tono, 
canta el mismo cantar, 
gota de agua monótona que cae 
y cae, sin cesar. 

Así van deslizándose los días, 
unos de otros en pos; 
hoy lo mismo que ayer...; y todos ellos, 
sin gozo ni dolor. 

¡Ay, a veces me acuerdo suspirando 
del antiguo sufrir! 
Amargo es el dolor, ¡pero siquiera 
padecer es vivir!

martes, 8 de marzo de 2016

MACHADO, ANTONIO. Sueño

Desgarrada la nube; el arco iris 
brillando ya en el cielo, 
y en un fanal de lluvia 
y sol el campo envuelto. 
Desperté. ¿Quién enturbia 
los mágicos cristales de mi sueño? 
Mi corazón latía 
atónito y disperso. 
...¡El limonar florido, 
el cipresal del huerto, 
el prado verde, el sol, el agua, el iris! 
¡el agua en tus cabellos!... 
Y todo en la memoria se perdía 
como una pompa de jabón al viento.



jueves, 3 de marzo de 2016

García Lorca. Federico. Casida de la mujer tendida


Verte desnuda es recordar la Tierra. 
La Tierra lisa, limpia de caballos. 
La Tierra sin un junco, forma pura 
cerrada al porvenir: confín de plata. 




Verte desnuda es comprender el ansia 
de la lluvia que busca débil talle 
o la fiebre del mar de inmenso rostro 
sin encontrar la luz de su mejilla. 

La sangre sonará por las alcobas 
y vendrá con espada fulgurante, 
pero tú no sabrás dónde se ocultan 
el corazón de sapo o la violeta.