sábado, 5 de febrero de 2011

VERMEER, JAN. LA TASADORA DE PERLAS (Mujer con balanza)






Este cuedro fue pintado hacia 1662-64. La tasación de perlas es comentada por la escena del Juicio Final que vemos en la pared: ante el Cristo sopesando las almas, el concentrarse en bienes parece vano y futil. 
Sostenida entre los dedos delgados de una mujer, una balanza delicada, y vacía, forma el punto central de este lienzo.
 Detrás de la mujer cuelga un cuadro del Juicio Final. En esos tiempos, temas bíblicos e históricos como este eran considerados más dignos de atención que la representación de la vida cotidiana, tan querida por muchos artistas neerlandeses.
 Aquí Vermeer utiliza el simbolismo para narrar una historia moral a través de una escena en apariencia corriente. Como en muchas obras de Vermeer, esta pintura refleja una composición planeada con mucho cuidado para expresar una de sus mayores preocupaciones; encontrar el equilibrio subyacente de la vida.
 El punto de fuga central del cuadro se halla en las yemas de los dedos de la mujer. Sobre la mesa, ante ella, descansan tesoros terrenales; perlas y una cadena de oro.
Detrás de ella, Cristo preside el Juicio Final. Hay un espejo en la pared, símbolo artístico habitual de vanidad y sofisticación, mientras una suave luz que cruza la escena añade una nota espiritual.
 La mujer serena, similara a una Madonna, se yergue en el centro, y sopesa con calma las preocupaciones del mundo transitorio en contraposición con las espirituales. La típica paleta de amarillos, azules y grises de Vermeer subraya el conjunto con armonía visual y equilibrio.
Existe una gran sutilidad en los interiores maduros y reflexivos de Vermeer, así como una técnica del pincel magistral (desde los elegantes reflejos en los platillos hasta la textura más tosca del vestido de lana amarillo de la mujer), que convierte cada obra de Vermeer en una nueva y magistral lección de pintura. Este cuadro se encuentra en la National Gallery of Art de Washington.