sábado, 31 de enero de 2009

JOHN FLETCHER. DOS POEMAS


 

Pon una corona de flores en mi carroza fúnebre
de tejo triste;
doncellas, llevad ramas de sauce,
decid, que mi muerte es cierta.

Mi amor fue falso, pero yo fui firme,
desde la hora de mi nacimiento.
¡Sobre mi cuerpo enterrado echad
con dulzura, suave tierna!

 El poder de la música

Orfeo hace árboles con su laúd,
y las cumbres heladas de los montes
se inclinan por sí mismas cuando el cantó:
a su música las plantas y las flores
nunca brotaron; como el sol y los aguaceros
hicieron una duradera primavera.

Todas los seres que le oían tocar,
incluso las olas del mar,
se abatían, y se postraban.
Su música es tan dulce y tan sublime,
que aniquila la penas y el dolor del corazón,
cae dormido, o, escuchando, mueren.

martes, 20 de enero de 2009

LEÓN FELIPE. Como han de ser tus ojos

Mujer… no tendré un beso de niño para ti
ni de viejo, ni de sátiro…
Cuando vengas no besaré tus mejillas
ni tu frente, ni tus labios.
Pondré mi boca en los pliegues
recogidos de tus párpados
y beberé el agua clara
que suba a tus ojos claros.
Trae unos ojos azules, mujer,
trae unos ojos azules, de un azul tranquilo y claro
que tengo sed…
sed de peregrino cansado
de muchas jornadas duras
por caminos solitarios
y quiero
llevar mis labios
al agua clara y tranquila
de un remanso que refleje
un cielo tranquilo y claro.

miércoles, 14 de enero de 2009

Matisse - Cut-Outs






''......no hay ruptura alguna entre mis antiguos cuadros y mis recortes de papel.....empresa Matisse.......solamente con un criterio más absoluto, con más abstracción
 , he encontrado una forma que está reducida a su esencia pura;  del objeto que anteriormente me respresentaba en la complejidad el espacio, ha quedado solament el dibujo, suficiente y necesario para hacerlo existir en su propia forma y en el entorno para el que lo he concebido....''............'' cortar en el color  vivo me recuerda la talla directa de los escultores...........mis curvas no estan locas...........''

domingo, 4 de enero de 2009

GARCILASO DE LA VEGA. SONETO III

 





La mar en medio y tierras he dejado
de cuanto bien, cuitado, yo tenía;
y yéndome alejando cada día,
gentes, costumbres, lenguas he pasado.

Ya de volver estoy desconfiado;
pienso remedios en mi fantasía;
y el que más cierto espero es aquel día
que acabará la vida y el cuidado.

De cualquier mal pudiera socorrerme
con veros yo, señora, o esperallo,
si esperallo pudiera sin perdello;

mas no de veros ya para valerme,
si no es morir, ningún remedio hallo,
y si éste lo es, tampoco podré habello.