Cuando leí el libro, la célebre biografía,
Entonces -dije yo-, ¿es esto lo que el autor llama la vida de un hombre?
¿Escribirá alguien así mi vida, una vez muerto yo?
(Como si algún hombre conociera realmente algo de mi vida;
Cuando hasta yo mismo pienso a menudo que poco o nada sé de mi verdadera vida.
Sólo vagas nociones, débiles pistas y difusas imágenes,
que persigo para mí mismo, para poder exponerlas aquí)
de la mentira del no
surge una verdad del sí
(ella misma sólo y quien
es ilimitadamente)
hace entender a los tontos
(cómo me aburro) que no
todo el furor del pensar
es igual a una violeta
Versión de Alfonso Canales-e.e. Cummings poemas- Alberto Corazón , Editor, 1969
Desde mi cielo a despedirme llegas
fino orvallo que lentamente bañas
los robledos que visten las montañas
de mi tierra, y los maíces de sus vegas.
Compadeciendo mi secura, riegas
montes y valles, los de mis entrañas,
y con tu bruma el horizonte empañas
de mi sino, y así en la fe me anegas.
Madre Vizcaya, voy desde tus brazos
verdes, jugosos, a Castilla enjuta,
donde fieles me aguardan los abrazos
de costumbre, que el hombre no disfruta
de libertad si no es preso en los lazos
de amor, compañero de la ruta.