sábado, 24 de julio de 2010

RABINDRANATH TAGORE. Para que yo no te conozca tan pronto, juegas conmigo...





Para que yo no te conozca tan pronto, juegas conmigo.
Me ciegas con tus repentinas risas para que no te vea tus lágrimas...
Conozco, conozco tu arte. ¡Nunca dices lo que quieres decir!

Por miedo a que yo no te tenga en lo que vales,
me evitas de mil modos. Te apartas de la multitud
para que yo no te confunda con ella... Conozco, conozco tu arte.
¡Nunca vas por donde quisieras ir!

Como puedes más que nadie sobre mí, te callas.  Me dejas
mis regalos con descuido juguetón... Conozco, conozco tu arte.
¡Nunca aceptas lo que quisieras aceptar!

viernes, 9 de julio de 2010

EL MAESTRO GIOTTO DI BONDONE Y LA BASÍLICA DE SAN FRANCISO DE ASÍS.




















El Maestro Giotto di Bondone, fue sin duda alguna, quien traspasó las limitaciones del arte y los conceptos medioevales. Representó con 28 frescos de una infinita belleza y naturalismo, la vida de San Francisco de Asís,

El maestro juega con la representación valiéndose de gestos, estructuras, realismos e individualizaciones, saliéndose de esta forma de los antiguos cánones iconoclastas de la época bizantina. 
Si bien algunos de estos frescos estuvieron ayudados por su taller, tienen todos la mente de su creador, con maduración y fundamento. 

miércoles, 7 de julio de 2010

ALEXANDR PUSHKIN. Bajo el cielo de azul de su tierra nativa...






Bajo el cielo azul de su tierra nativa
         languidecía ella, se agostaba...*
Al fin se marchitó, y ya de seguro
         su joven sombra sobre mí volaba;
Nos separa una línea infranqueable.
         En vano el sentimiento desperté.
Su muerte oí de un labio indiferente
         y con indiferencia la escuché.
¡Y mi alma la amó con tanto fuego,
         con una turbación tan dolorosa,
con tanto sufrimiento y extravío,
         con tortura tan tierna y angustiosa!
¿Qué se hicieron la pena y el cariño?
         Ni reproches me quedan ya ni llanto
para rememorar su sombra crédula
         ni la dulce memoria de los días pasados.

Versión de Eduardo Alonso Duengo
*El poema se refiere a Arnalia Riznich, muerta en Italia en 1825 y destinataria
de algunos de los más hermosos poemas pushkinianos.