domingo, 11 de noviembre de 2007

GEORGES SEURAT. Introducción al Neoimpresionismo

El Neoimpresionismo es un movimiento artísticos de finales del siglo XIX. La gran novedad del neoimpresionismo es la revolución en la técnica de la pincelada en que se crea una nueva forma de construir el cuadro, en función las teorías científicas de la percepción del color. Los líderes de este movimiento son Georges Seurat y Paul Signac.

Técnica del moteado o puntillismo en una pintura de Georges Seurat


La base científica del Neoimpresionismo: los estudios de Éugene Chevreul
A principios de los años ochenta del siglo XIX, Éugene Chevreul, científico francés especializado en estudios de óptica, fue reconocido con diferentes homenajes, lo que recuperó algunos de sus estudios en los ambientes parisinos, como el de "La ley del contraste simultáneo de los colores".


Torre Eiffel, Seurat

En estos trabajos Chevreul establece que existen tres colores primarios: rojo, amarillo, azul y tres colores secundarios: verde, naranja, violeta. Éstos, a su vez, son los complementarios de los primarios que no intervienen en su formación.
También establece la "Ley de la interacción del color", donde se explica la manera de percibir los colores en función de aquellos otros que tienen a su alrededor:
  • Un color se percibe más claro si se sitúa sobre un color oscuro, y al revés.
  • Un color parece más claro sobre uno frío, y al revés.
  • Un color parece más vivo junto a su complementario (y más apagado si está junto a otro de su misma gama): los colores primarios obtienen su saturación máxima cuando están colocados al lado de su complementario.
Chevreul llega a la conclusión de que manejando colores puros la potencia cromática es mucho mayor.
En 1864 Seurat estudia otra obra de Chevreul: "Sobre los colores y su empleo en el arte mediante círculos de color".

El faro de Honfleur


Otros teóricos influyentes
Charles Blanc
Blanc fue el autor del estudio titulado "Gramática de las artes del dibujo" en la que sostenía que el color, sometido a leyes fijas, podía explicarse y enseñarse como la música.
Henry
Henry (bibliotecario de la Sorbona de París) publicó en 1885 un ensayo llamado "La estética científica". Reflexiona sobre la capacidad que tienen el color y las líneas de provocar estados emocionales en el espectador, con independencia de lo que se representa en el cuadro.
Analiza las resonancias emotivas de los colores y las líneas (los elementos de la pintura). Para Henry, los motivos de la parte alta del lienzo y los colores cálidos, transmiten alegría. Cuando son colores fríos, o hay líneas descendentes en la composición, se transmiten sentimientos de tristeza. Esto, en parte, inicia las bases del arte abstracto, ya que los propios elementos de la pintura transmiten sentimientos.
Terminología
Se han usado tres términos distintos para denominar la misma experiencia artística:
Neoimpresionismo
Término acuñado por Fénéon (delegado de la Revue Blanche, del grupo de los Veinte). Habla de un impresionismo renovado. Para Pisarro, sería un impresionismo científico.
Divisionismo
Palabra que alude a la división del color, pues no se mezclan los colores en la paleta. Sólo se usan colores básicos, y la mezcla se produce en la retina del espectador. (El propio Seurat usó inicialmente el término cromoluminismo, pero finalmente aceptó divisionismo).
Puntillismo
Así llamado por la tendencia a minimizar la pincelada a pequeños puntos muy próximos. El propio Pisarro critica esta técnica por considerar que encorseta la creatividad del pintor, sin embargo Seurat cree que no supone una pérdida de libertad artística.


Georges Seurat

Fotografía de SeuratGeorges Seurat es la principal figura del neoimpresionismo que aspira a establecer un entendimiento entre el arte y la ciencia. El pintor deja de ser un mero registro de los datos visivos para ser una mente organizadora. Seurat es el punto de partida de una corriente reflexiva donde estará también Cézanne, de donde se origina el Cubismo.
Como veremos posteriormente, Seurat fue un pintor muy analítico que estudió meticulosamente las ideas de Henry para aplicarlas a sus cuadros. A partir de estos ensayos, Seurat se plantea utilizar los colores primarios uno al lado del otro. Por ejemplo, para conseguir el violeta puro (sin impurezas), debería poner un punto rojo al lado de otro azul. A esto se llama Divisionismo (Puntillismo) porque lo que se hace en realidad es dividir el tono en sus colores integrantes.
Sus cuadros son muy trabajados, sólo realizables por personas del carácter de Seurat, muy metódico y retraído. Seurat está en el punto de arranque de una tendencia analítica dentro de la obra de arte. Ajusta el motivo representado a una estructura previa (según un ritmo establecido de origen renacentista: la razón áurea) de diagonales y formas geométricas. Trabaja por zonas, por días. Está muy lejos de la inmediatez y fugacidad de los impresionistas. Desea poner distancia con los impresionistas, por lo que abandona la pintura al aire libre.
Pero no debemos caer en el error de pensar que la obra de Georges Seurat sólo se basa en la ciencia del color sino que entiende su obra desde un punto de vista idealista, cercano al neoplatonismo, y luego al simbolismo. En 1886 entra en contacto con los simbolistas que rechazaban la realidad del mundo material, aceptando la visión subjetiva de cada persona. No se limita exclusivamente a la apariencia formal de la técnica puntillista, sino que investiga en la estética de la pinturas y las emociones que generan.
Por otro lado, en la obra tardía de Seurat parece haber un intento de crítica a la sociedad, que considera banal. El artista se siente aislado del mundo capitalista. En sus cuadros se hace una invitación al espectador a participar en el mundo pintado por él. Trata de expresar sentimientos, pensamientos, así como su propia visión de la sociedad, captada de un modo intuitivo.

La obra de Georges Seurat

Un baño en Asnières. 1884
Tras abandonar insatisfecho la Academia de Bellas Artes en 1879, su lanzamiento a la fama comienza en 1884 tras una exposición realizada por la Asociación de Artistas Independientes. En esta muestra presenta su célebre obra "Un baño en Asnières", que va a impresionar al público asistente. Además, en esta exposición conoce personalmente a Paul Signac.

Un baño en Asnières

Un baño en Asnières, 1884 (2m x 3m) es un cuadro cuya temática es impresionista (trivial, relajada, costumbrista…), pero en la que ha desaparecido la sensación de fugacidad e inestabilidad. Las figuras tienen incluso una cierta monumentalidad.
Los personajes aparecen recostados en la hierba, sentados al borde del río, en bañador. A pesar de la imagen relajada que nos presentan, las figuras aparecen un tanto hieráticas y rodeados por una aureola luminosa, que facilita la delimitación de los perfiles. Todas ellas parecen mirar en la misma dirección hacia algo que el espectador no ve.

Detalle

Otra de las características de este cuadro es la gran sencillez en las formas y colores.
En conjunto se trata de una pintura un tanto inquietante y emocionalmente nos dirige al simbolismo.
Una tarde de domingo en la Grande Jatte. 1884
La temática de esta pintura también es impresionista: escena urbana, intrascendente, trivial. Sin embargo, la composición es muy estructurada, con figuras rígidas (más que en la obra anterior). Es un cuadro grande, muy ambicioso, que estuvo precedido de muchos bocetos, lo que se aleja de la técnica del impresionismo.
Seurat emplea los colores puros y los contrastes entre los colores complementarios (siguiendo a Chevreul). Las figuras simulan maniquíes y aparecen distribuidos de una manera muy rigurosa y planificada, con abundancia de líneas diagonales para generar sensación de profundidad (influencia de la estética japonesa). Además pinta el último plano de la composición (la orilla opuesta) con la misma nitidez y precisión que el primer plano
.
Una tarde de domingo en la Grande Jatte. Seurat

También es muy significativa la forma de pintar las sombras, que son muy oscuras, acentuadas y potentes, y se articulan con la figura como si fueran en un ángulo de 90º. Estas sombras tampoco contribuyen a crear sensación espacial, sino que se limitan a resaltar que la escena se desarrolla en un día muy luminoso de verano.
Este cuadro está repleto de signos pictóricos más que de imágenes del natural. Con ello, lo que ocurre en el lienzo se va independizando de la realidad. Por esos, sería demasiado simplista hablar de un impresionismo científico. Estamos ante una obra simbolista que nos da una visión moral, posiblemente como denuncia de esa sociedad decadente.
Las modelos. 1887-88
Debido al contacto con los simbolistas, Seurat se concentra en este cuadro en el tema tópico de las modelos. En este célebre cuadro, las tres mujeres aparecen posando desnudas, al estilo clásico, pero realizadas con la técnica del moteado. Sus cuerpos son delgados, carentes de voluptuosidad y erotismo. Aunque se pretende dar una visión ideal (parece tener relación con el tema de las Tres Gracias), lo hace completamente al margen del gastado clasicismo académico.

Las Modelos

Hay un intento por representar lo que hay dentro de la mujer, el esqueleto, lo fundamental. Además, el pintor realiza un notorio contraste entre la anatomía infantil de las mujeres y su rostro maduro.
La parada del circo. 1887-88
es una escena de "parada", de atracción de los espectadores por un cierto espectáculo (haciendo intervenciones en la calle para atraerlos). es una escena exterior, nocturna, invernal (árbol sin hojas). con la típica iluminación exterior, de gas, con farolillos que parecen luminarias.

Si en las obras neoimpresionistas se hace patente el rigor geométrico, en ésta, que tiene forma de friso, es aún más evidente. Esta característica de friso entraba en contradicción con la sensación de profundidad de La Grande Jatte. Aquí las figuras están colocadas con poca profundidad, parecen planos superpuestos.


La parada del circo, cuadro de Seurat

Los diferentes tonos van marcando planos rectangulares, rectas que establecen una composición geométrica. Las partes que se cortan bruscamente son un resultado del encuadre fotográfico y también de los enfoques orientales. Por ejemplo, se han cortado bruscamente las figuras de los espectadores del primer plano.
El ritmo geométrico no es sólo compositivo, sino que también se centra en la anatomía (por ejemplo, el cilindro de las siluetas humanas, el cono en el sombrero del músico central). Las figuras tienen algo de artificioso (anatomía con un trazado geométrico). No es una representación anatómica naturalista
.
Técnica puntillista de Seurat

La conclusión es que Seurat huye voluntariamente de realizar un cuadro realista, sino que describe tipos anónimos, sin rasgos de personalidad o de identidad (y no es sólo por la neblina, sino por su propia indefinición deliberada de los personajes). para romper la monotonía de las siluetas indiferenciadas, juega con los sombreros. Además, en una composición prácticamente estática, la dinamización viene dada por la colocación de los sombreros (ligeramente inclinados).
en cuanto al color, hay una conjunción de colores cálidos y fríos. Las líneas ascendentes (según Henry) provocan sensación de alegría, de movimiento, de felicidad, y las descendentes lo contrario. Hay una curvatura ascendente en el perfil del personaje que tiene las manos en el chaleco.
El jaleo (Le chahut), 1889-90
La escena representada es de ocio, concretamente un baile con orquesta. Es una escena de interior, alumbrado por tulipas de luz artificial. La composición muestra ritmo ascendente (piernas, brazos, chelo...). El personaje de la derecha de perfil tiene una nariz y bigote caricaturescos.

Le Chaut, de Georges Seurat

Seurat aplica intensamente en este cuadro las teorías de Henry, sobre las líneas de fuerza. El músico de espaldas recuerda a las obras iniciales de Degas, como La orquesta, pero aquí son sólo elementos para conseguir el ritmo ascendente de toda la composición, con lo que se pretende generar una sensación de alegría desbordante y movimiento, a pesar de la artificialidad de los personajes, que por su antinaturalidad y carácter caricaturesco, provocan lo contrario: desasosiego.
El circo. 1891
es la última obra importante de Seurat. El neoimpresionismo también controla el color del marco, estableciendo como norma que no sea dorado, sino blanco (es el color que menos altera el color del lienzo), o que prolongue el propio tono cromático del cuadro (pintado incluso con puntos, tratando de crear una transición gradual con la pared).

El Circo

Esta obra representa una escena circense donde aparece un payaso en primer plano y más al fondo una bailarina de pie sobre un caballo junto a un grotesco saltimbanqui que hace piruetas.
En este cuadro, Seurat aplica similares conceptos al de "El Jaleo". Hay una clara preponderancia de las líneas ascendentes: la cabeza, ropa y rasgos del clown en primer término. También el caballo, la bailarina, el equilibrista adoptan posturas diagonales y ascensionales.
En cuanto a la gama de colores, predominan los tonos cálidos (amarillo, naranja...).

Detalle de este cuadro

viernes, 2 de noviembre de 2007

PAUL VERLAINE. SERENATA





Como la voz de un muerto que cantara
desde el fondo de su fosa,
amante, escucha subir hasta tu retiro
mi voz agria y falsa.

Abre tu alma y tu oído al son
de mi mandolina:
para ti he hecho, para ti, esta canción
cruel y zalamera.

Cantaré tus ojos de oro y de onix
puros de toda sombra,
cantaré el Leteo de tu seno, luego el
de tus cabellos oscuros.

Como la voz de un muerto que cantara
desde el fondo de su fosa,
amante, escucha subir hasta tu retiro
mi voz agria y falsa.

Después loare mucho, como conviene,
A esta carne bendita
Cuyo perfume opulento evoco
Las noches de insomnio.

Y para acabar cantaré el beso
de tu labio rojo
y tu dulzura al martirizarme,
¡Mi ángel, mi gubia!

Abre tu alma y tu oído al son
de mi mandolina:
para ti he hecho, para ti, esta canción
cruel y zalamera.