martes, 27 de marzo de 2007
lunes, 26 de marzo de 2007
CERNUDA, LUIS. Adolescente fui en días idénticos a nubes...
Adolescente fui en días idénticos a nubes,
cosa grácil, visible por penumbra y reflejo,
y extraño es, si ese recuerdo busco,
que tanto, tanto duela sobre el cuerpo de hoy.
Perder placer es triste
como la dulce lámpara sobre el lento nocturno;
aquel fui, aquel fui, aquel he sido...
era la ignorancia mi sombra.
Ni gozo ni pena; fui niño
prisionero entre muros cambiantes;
historias como cuerpos, cristales como cielos,
sueño luego, un sueño más alto que la vida.
Cuando la muerte quiera
una verdad quitar de entre mis manos,
las hallará vacías, como en la adolescencia,
ardientes de deseo, tendidas hacia el aire.
VERLAINE, PAUL . El hogar y la lámpara de resplandor pequeño...
El hogar y la lámpara de resplandor pequeño;
la frente entre las manos en busca del ensueño;
y los ojos perdidos en los ojos amados;
la hora del té humeante y los libros cerrados;
el dulzor de sentir fenecer la velada,
la adorable fatiga y la espera adorada
de la sombra nupcial y el ensueño amoroso.
¡Oh! ¡Todo esto, mi ensueño lo ha perseguido ansioso,
sin descanso, a través de mil demoras vanas,
impaciente de meses, furioso de semanas!
Versión de Luis Garnier
AKJMÁTOVA, ANNA..... Cuando la luna es de melón
Cuando la luna es de melón una tajada en la ventana
y en redor es la calina cerrada la puerta y la casa encantada
por las azules ramas de glicinas y en la fuente de arcilla hay agua fría
y la nieve del paño y arde una bujía de cera
tal que en la niñez, mariposas zumban
la calma, que no oye mi palabra, retumba
entonces de lo negro de rincones rembrandtianos algo se ovilla de pronto
y se esconde allí a mano, pero no me estremezco, ni me asusto siquiera…
la soledad en sus redes me hizo prisionera
el gato negro el alma me mira, como ojos centenarios
y en el espejo mi doble es tal vez mi contrario.
Voy a dormir dulcemente, buenas noches, noche.
y en redor es la calina cerrada la puerta y la casa encantada
por las azules ramas de glicinas y en la fuente de arcilla hay agua fría
y la nieve del paño y arde una bujía de cera
tal que en la niñez, mariposas zumban
la calma, que no oye mi palabra, retumba
entonces de lo negro de rincones rembrandtianos algo se ovilla de pronto
y se esconde allí a mano, pero no me estremezco, ni me asusto siquiera…
la soledad en sus redes me hizo prisionera
el gato negro el alma me mira, como ojos centenarios
y en el espejo mi doble es tal vez mi contrario.
Voy a dormir dulcemente, buenas noches, noche.
viernes, 23 de marzo de 2007
CANTAR DE LOS CANTARES. Cap.3
El ensueño de la esposa
3:1 Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:2 Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad;
Por las calles y por las plazas
Buscaré al que ama mi alma;
Lo busqué, y no lo hallé.
3:3 Me hallaron los guardas que rondan la ciudad,
Y les dije: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
3:4 Apenas hube pasado de ellos un poco,
Hallé luego al que ama mi alma;
Lo así, y no lo dejé,
Hasta que lo metí en casa de mi madre,
Y en la cámara de la que me dio a luz.
3:5 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
El cortejo de bodas
3:6 ¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,
Sahumada de mirra y de incienso
Y de todo polvo aromático?
3:7 He aquí es la litera de Salomón;
Sesenta valientes la rodean,
De los fuertes de Israel.
3:8 Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra;
Cada uno su espada sobre su muslo,
Por los temores de la noche.
3:9 El rey Salomón se hizo una carroza
De madera del Líbano.
3:10 Hizo sus columnas de plata,
Su respaldo de oro,
Su asiento de grana,
Su interior recamado de amor
Por las doncellas de Jerusalén.
3:11 Salid, oh doncellas de Sion, y ved al rey Salomón
Con la corona con que le coronó su madre en el día de su desposorio,
Y el día del gozo de su corazón.
viernes, 16 de marzo de 2007
jueves, 15 de marzo de 2007
miércoles, 14 de marzo de 2007
VELAZQUEZ, DIEGO. BARROCO Y SU OBRA
Durante sus primeros años como pintor, el estilo de Velázquez es naturalista y se interesa por la ''imitación de la realidad'' haciendo hincapié en los volúmenes y las texturas. Para su representación recurre al ''claroscuro''
con una iluminación tenebrista, el dibujo de contornos precisos,
pinceladas opacas y una paleta en la que predominan los colores
tostados.
Tras el estudio de los cuadros de Tiziano en la colección real de Fernando IV, la estancia de Rubens en la corte y su primer viaje a Italia, su estilo se torna luminoso con lienzos de fondos claros y la aplicación de capas de color más translúcidas y una mayor presencia de los azules, negros y grises. Su pincelada gana en soltura y precisión sin perder la atención por el impacto visual de los detalles. La separación entre el fondo y las figuras se suaviza.
En su último periodo estilístico la pintura de Velázquez se apoya en la impresión visual más que en el modelado de las formas. El resultado es más esquemático con pinceladas rápidas que tendrán una gran influencia en los impresionistas franceses como Manet o Renoir.
Características constantes de su estilo son el uso de una paleta limitada, con pocos colores, pero usados con versatilidad a medida que evoluciona su pintura, y el hábito de retocar los cuadros años después de haber sido concluidos lo que dificulta enormemente las labores de datación de los expertos e incluso la confirmación de su autoría.
Tras el estudio de los cuadros de Tiziano en la colección real de Fernando IV, la estancia de Rubens en la corte y su primer viaje a Italia, su estilo se torna luminoso con lienzos de fondos claros y la aplicación de capas de color más translúcidas y una mayor presencia de los azules, negros y grises. Su pincelada gana en soltura y precisión sin perder la atención por el impacto visual de los detalles. La separación entre el fondo y las figuras se suaviza.
En su último periodo estilístico la pintura de Velázquez se apoya en la impresión visual más que en el modelado de las formas. El resultado es más esquemático con pinceladas rápidas que tendrán una gran influencia en los impresionistas franceses como Manet o Renoir.
Características constantes de su estilo son el uso de una paleta limitada, con pocos colores, pero usados con versatilidad a medida que evoluciona su pintura, y el hábito de retocar los cuadros años después de haber sido concluidos lo que dificulta enormemente las labores de datación de los expertos e incluso la confirmación de su autoría.
MANRIQUE, JORGE. QUIEN NO ESTUVIERA EN PRESENCIA
no tenga fe en confianza,
pues son olvido y mudanza
las condiciones de ausencia.
Quien quisiere ser amado,
trabaje por ser presente,
que cuan presto fuere ausente,
tan presto será olvidado:
y pierda toda esperanza
quien no estuviere en presencia,
pues son olvido y mudanza
las condiciones de ausencia.
lunes, 12 de marzo de 2007
domingo, 11 de marzo de 2007
MURILLO, BARTOLOMÉ ESTEBAN. LUZ Y COLOR (Barroco español)
Murillo inicia su aprendizaje artístico con Juan del Castillo, en cuyo taller permanecerá cinco años. Se dice que Del Castillo era tío de Murillo aunque no podemos asegurarlo categóricamente; posiblemente existiera entre ambos algún parentesco y esto pesó a la hora de hacer la elección. Del Castillo no era un artista de primera fila pero sus trabajos eran respetados en el ambiente artístico sevillano y tenía un buen número de encargos, colaborando en el taller
Los primeros cuadros de Murillo están muy influidos por el estilo del maestro como se puede apreciar en la Villa del Rosario con Santo Domingo.
El estilo de Cano apenas se puede apreciar en estas obras, posiblemente
porque el granadino dedicaba más tiempo a la escultura.En 1645 Murillo
recibe su primer encargo de importancia. Se trata de la serie de trece
lienzos para el Claustro Chico del convento de San Francisco en Sevilla.
En estas obras muestra una notable influencia de Van Dyck, Tiziano y Rubens, lo que hace pensar a algunos en un posible viaje a Madrid. No existe base documental para apoyar esta teoría por
lo que si realizó el viaje a la Corte quedó en el más absoluto
anonimato.En el año de 1645 será de gran importancia para el artista
porque se casa el 26 de febrero. La elegida se llamaba Beatriz Cabrera y
Villalobos, joven sevillana de 22 años, vecina de la parroquia de la
Magdalena donde se celebró el enlace. En los 18 años que duró el
matrimonio tuvieron una amplia descendencia: un total de nueve hijos.
El
éxito alcanzado con la serie del Claustro Chico -al aportar un estilo
más novedoso que los veteranos Herrera el Viejo o Zurbarán,
motivará el aumento del número de encargos.
Por ello en 1646 ingresa en
su taller un joven aprendiz llamado Manuel Campos al tiempo que debe
buscar una casa más amplia para organizar un taller. Se traslada a la
calle Corral del Rey donde sufrió la terrible epidemia de peste que
asoló la zona de Andalucía -y en especial Sevilla- en 1649.
La mitad de
la población de la capital perdió la vida y entre los muertos debemos
contar a los cuatro pequeños hijos del matrimonio Murillo.La crisis
económica que vive la ciudad no impide que los encargos continúen a buen
ritmo, siendo uno de los más importantes el enorme lienzo de la '' Inmaculada Concepción''
para la iglesia de los Franciscanos, llamada "La Grande" por su
tamaño.
En 1658 se traslada a Madrid donde es muy probable que conociese a Velazquez, quien le pondría en contacto con las colecciones reales donde tomaría contacto con la pintura flamenca y veneciana .
Alonso Cano, Zurbarán y los artistas madrileños de esta generación
también pudieron ser visitados por el sevillano pero no existen
documentos que nos lo aseguren. A finales de 1658 Murillo está de nuevo
en Sevilla, apareciendo como vecino de la parroquia de Santa Cruz donde
permaneció hasta 1663 que se trasladaría a la de San Bartolomé.Los
numerosos encargos que recibía le permitían disfrutar de una saneada
economía, complementando estos ingresos con las rentas de sus
propiedades urbanas en Sevilla y las de su mujer en el pueblo de Pilas.
Tenía tres aprendices en el taller y una esclava que colaboraba en las
tareas del hogar.
El 11 de enero de 1660 funda una Academia de Dibujo en
Sevilla, en colaboración con Francisco Herrera del Monte.
Los dos artistas compartieron la presidencia durante el primer año de
funcionamiento de esta escuela en la que los aprendices y los artistas
se reunían para estudiar y dibujar del natural, por lo que se
contrataron modelos.
La presidencia de la Academia será abandonada por
Murillo en 1663, siendo sustituido por Juan de Valdez Leal.Precisamente
será en 1663 cuando Murillo quede viudo al fallecer su esposa como
consecuencia del último parto. De los nueve hijos sólo sobrevivían en
aquel momento cuatro: Francisca María, José, Gabriel y Gaspar. Gabriel
partió para América en 1677 y los tres restantes siguieron la carrera
religiosa, llegando Gaspar a ser canónigo de la catedral sevillana.
El
periodo más fecundo de Murillo se inicia en 1665 con el encargo de los
lienzos para Santa María la Blanca -el ''Sueño del Patricio'' y ''El Patricio relatando su sueño al Papa Liberio''
con lo que consiguió aumentar su fama y recibir un amplio número de
encargos: las pinturas del retablo mayor y las capillas laterales de la
iglesia de los capuchinos de Sevilla y las pinturas de la Sala Capitular
de la catedral sevillana.Ese mismo año de 1665 Murillo ingresa en la
Cofradía de la Santa Caridad lo que le permitió realizar uno de sus
trabajos más interesantes: la decoración del templo del Hospital de la
Caridad de Sevilla, encargo realizado por Don Manuel de Mañara,
un gran amigo del artista. La fama alcanzada por Murillo se extenderá
por todo el país, llegando a la corte madrileña donde, según cuenta
Palomino, el propio rey Carlos II invitó a Murillo a asentarse en Madrid.
El artista rechazó el
ofrecimiento alegando razones de edad.En 1681 Murillo aparece
documentado en su nueva residencia de la parroquia de Santa Cruz. Allí
recibió el último encargo: las pinturas para el retablo de la iglesia
del convento capuchino de Santa Catalina de Cádiz. Cuando trabajaba en
esta encargo sufrió una caída al estar pintando las partes superiores
del cuadro principal. A consecuencia de la caída, algunos meses más
tarde, falleció el 3 de abril de 1682, de manera repentina ya que no
llegó a acabar de dictar su testamento.
Dos
elementos clave en la obra de Murillo serán la luz y el color. En sus
primeros trabajos emplea una luz uniforme, sin apenas recurrir a los
contrastes. Este estilo cambia en la década de 1640 cuando trabaja en el
claustro de San Francisco donde se aprecia un marcado acento ''tenebrista'', muy influenciado por Zurbarán y Ribera .
Esta estilo se mantendrá hasta 1655, momento en el que Murillo asimila
la manera de trabajar de Herrera el Mozo, con sus transparencias y
juegos de contraluces, tomados de Van Dyck, Rubens y la Escuela veneciana.
Otra de las características de este nuevo estilo será el empleo de
sutiles gradaciones lumínicas con las que consigue crear una sensacional
perspectiva aérea, acompañada del empleo de tonalidades transparentes y
efectos luminosos resplandecientes. El empleo de una pincelada suelta y
ligera define claramente esta etapa final.
viernes, 9 de marzo de 2007
jueves, 8 de marzo de 2007
miércoles, 7 de marzo de 2007
martes, 6 de marzo de 2007
domingo, 4 de marzo de 2007
EUGENIO DE ANDRADE. La lluvia cae en el polvo igual que el poema
La lluvia cae en el polvo igual que en el poema
de Li Po. En el sur
los días tienen ojos grandes
y redondos; en el sur el trigo ondula,
sus crines danzan en el viento,
son la bandera descamisada de mi embarcación;
en el sur la tierra huele a lino blanco,
a pan en la mesa,
el fulvo ardor de luz invade el agua,
cayendo sobre el polvo, leve, encendida.
Igual que en el poema
Versión de Aníbal Núñez
UNAMUNO MIGUEL DE. En horas de insomnio
Me voy de aquí, no quiero más oírme;
de mi voz toda voz suéname a eco,
ya falta así de confesor, si peco
se me escapa el poder arrepentirme.
No hallo fuera de mí en que me afirme
nada de humano y me resulto hueco;
si esta cárcel por otra al fin no trueco
en mi vacío acabaré de hundirme.
Oh triste soledad, la del engaño
de creerse en humana compañía
moviéndose entre espejos, ermitaño.
He ido muriendo hasta llegar al día
en que espejo de espejos, soy me extraño
a mí mismo y descubro no vivía.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)